El conflicto y la resistencia son inevitables en las relaciones interpersonales y la vida en general. Los conflictos surgen cuando tenemos nuestros propios intereses difieren con los de los demás. Mientras que la resistencia se manifiesta en forma de obstáculos la perseguir nuestras metas. Enfrentar la adversidad es una ley universal.
Tener claros tus propios intereses es clave para que, cuando surja el conflicto puedas expresar tus argumentos de manera eficaz. Por lo cual aprender a negociar es una habilidad asertiva y fundamental que en muchos casos se entrena en el contexto de la psicoterapia. Sin embargo existe una habilidad aun más esencial que argumentar: escuchar, especialmente en el contexto de las relaciones interpersonales y el conflicto.
Recientemente experimenté un conflicto con mi pareja en el que sentí la tentación de defender mi punto de vista y cuestionar sus argumentos. Como psicólogo y hábil negociador me he entrenado para argumentar de manera precisa y concisa. Sin embargo en esta ocasión comprendí que el objetivo de la negociación no era imponer mi punto de vista sobre el de mi pareja, sino todo lo contrario. Elegí escucharla y ayudarla a clarificar sus propios argumentos, asumiendo que habían aspectos de sus límites y preferencias que yo desconocía. Este enfoque no solamente enriqueció sus argumentos sino también nuestra relación.
En esencia puse en práctica lo que Stephen Covey propone: «Buscar primero comprender antes de ser comprendido». Este principio, aplicado con el espíritu de la colaboración, aporta con información valiosa y refuerza las relaciones interpersonales. Escuchar es, sin duda, la herramienta más poderosa de la negociación.
HábilMente Tip
Cuando te encuentres en medio de una discusión, en lugar enfocarte en tener la razón, practica la comprensión total del punto de vista de la otra persona. Notarás como tus negociaciones se vuelven más fluidas y como resuelven los conflictos de manera más sencilla.